Sunday, January 15, 2012

BLAS DE OTERO

VIDA

Blas de Otero (1916-1979) Poeta español, nació en Bilbao y murió en Majadahonda (Madrid). Hizo sus primeros estudios en su ciudad natal, en una institución religiosa, y emprendió en Madrid la carrera de leyes que luego terminó en Valladolid. Al término de la Guerra Civil, fue durante un breve espacio de tiempo abogado en una industria vizcaína, y en 1952 tuvo una experiencia laboral en una mina de hierro de La Arboleda (Vizcaya), junto con los pintores Agustín Ibarrola e Ismael Fidalgo.

OBRA

Cántico espiritual (1942) es su primera entrega poética y en ella se percibe el mismo aliento místico que en la obra homónima de san Juan de la Cruz;
Ángel fieramente humano (1950), su segundo libro, es audible también el eco del místico abulense y, aun de Góngora, pero la religiosidad del poeta es aquí agónica, como lo fuera la de su paisano Unamuno; en esa obra, como en Redoble de conciencia que la sigue en 1951, hay una ardorosa denuncia de la sordera de Dios al grito angustiado del hombre.
En 1958 se publicó en Barcelona Ancia, con prólogo de Dámaso Alonso. Antes, en 1955, había aparecido Pido la paz y la palabra, donde el poeta ―que dedica el libro «a la inmensa mayoría» y afirma su solidaridad con una generación «desarraigada sin más destino que apuntalar las ruinas»―, adopta una voz nueva para clamar contra un tiempo donde las injusticias se producen cotidianamente. sus obras posteriores (En castellano, 1959; Esto no es un libro, Puerto Rico, 1963; Que trata de España, 1964; Mientras, 1970), al tiempo que el verso, barroco en sus inicios, va haciéndose cada vez más enjuto y preciso, más funcional y articulado al concepto, en un equilibrio de forma y contenido que ha hecho de la poesía oteriana una de las más interesantes de nuestro tiempo. Según lo expresan algunos críticos de la obra poética de Blas de Otero, sus incursiones por el romancero español, su conocimiento de los maestros del Siglo de Oro y, también, sus particulares preferencias por poetas tan como César Vallejo, y San Juan de la Cruz, participan en gran medida en su capacidad de síntesis, en los juegos lingüísticos que el poeta logra con la ruptura formal de algunos versos tradicionales, del uso magistral del hipérbaton, de los encabalgamientos y de otros recursos poéticos.
Otras obras del autor: Expresión y reunión (1969), Verso y prosa (1974), Todos mis sonetos (1977), Poesía con nombres (1977) y Viejo camarada (1978).